La etiqueta empresarial

La etiqueta empresarial se ha vuelto mucho más significativa en los últimos años.  Sin amabilidad, educación y cortesía, es imposible concretar convenios y cerrar negociaciones. El protocolo empresarial es la base que cimienta las buenas relaciones públicas, ya que le da énfasis e importancia a aquellos pequeños detalles que en ocasiones se piensa que no son importantes.

¿Sabías que un 52% de profesionistas entregan al mes entre 1 y 9 tarjetas de negocios sin saber cómo hacerlo?, 89% de quienes contratan personal piensan que es correcto enviar un email de agradecimiento después de la entrevista de trabajo. En mi experiencia, aunque no quiero citar un porcentaje definido, un alto número de personas adultas y profesionistas, me han confesado tener muchas dudas en cuanto a etiqueta social y tener mucha inseguridad cuando están en medio de alguna negociación; esas personas invierten en aprender lo que no saben y cuando tienen hijos también deciden brindarles esa clase de herramienta.

A la hora de crear relaciones comerciales con una empresa,  tu agenda se programa con una serie de eventos tanto formales como informarles. Sabes que un evento es una oportunidad única para lograr muchas metas que le traerán beneficios a tu empresa, así que lo que transmitas está directamente ligado a la forma en cómo comunicas y por eso, generalmente, se tiene unprotocolo y etiqueta para cada evento, de tal manera que no quedes mal parado al momento de relacionarte.

Las buenas maneras no pasan de moda y sabes que, si uno de los objetivos de los eventos se trata de construir relaciones, todo lo que está a la vista comunica, desde la manera en que caminas hasta incluso la forma en que te sientas o comes en una mesa.

Hoy queremos compartirte 5 reglas básicas del protocolo y la etiqueta que debes tener presente para tus eventos empresariales, sea cual fuere su tipo, serán de gran utilidad tanto si fueres el anfitrión como el invitado.

1. Un saludo no se le niega a nadie

¡Esta sí que es una regla de oro! la cordialidad y las buenas costumbres nunca se deben dejar de lado, porque sí “el que llega saluda y el que va se despide”. Siempre será muy bienvenido un saludo de: “hola, ¿qué tal?”, “buenos días”, “buenas tardes”; tanto al vigilante como al gerente de la empresa. Un apretón de manos, ni tan fuerte ni tan suave, es lo usual. Cuando hay mayor confianza con las mujeres, queda bien un beso en la mejilla; y entre hombres, algunas palmadas o abrazo en la espalda.

No olvides mantener el contacto visual ni perder la cordialidad de llamar por nombre a la persona, o añadir la cortesía de “señor, señora o señorita”. El “por favor” nunca sobra. Muestra lo educado que eres y logra empatía con las personas.

2. Tu imagen, ¡Tu carta de presentación!

Lo que te pongas y la manera en que lo uses comunica tu actitud frente al mundo profesional y la importancia que le prestas al lugar que estas procurando. Por lo general, la gente se deja llevar por la primera impresión, somos muy visuales, atendemos con bastante atención el atuendo que visten las personas. Es una manera de proyectar profesionalismo y liderazgo en el ámbito empresarial.

Tomar la decisión acerca de “la pinta” depende de la ocasión, el lugar, el clima y la hora, bien sea una entrevista, una reunión de negocios o un evento social. Por lo general, en el ámbito empresarial se comunica una imagen conservadora, elegante y moderna. Cuando se maneja un grado de formalidad alto en algunas empresas, las mujeres llevan vestido de sastre (falda o vestido) con tacones, manteniendo sobriedad, impecabilidad y una buena combinación en su maquillaje, uñas y accesorios. Por su parte, los hombres usan vestido de paño, buscan una buena corbata que armonice y eligen unos calcetines del mismo color del pantalón, y bueno, los zapatos también hablan, así que queda bien pasarle el betún para que brillen un poco más.

Dependiendo del evento, en su mayoría la invitación te guía para tener idea que lucir, sin embargo, si no es el caso y no te dan señales de humo de ninguna manera sobre que vestir, fácil ¡pregunta!

3. ¿Puntual? Sí, llega a tiempo

La impuntualidad probablemente sea muy común en países latinos, y con seguridad lo es en la vida común. Sin embargo, las empresas prestan mucha atención al reloj cuando de reuniones de trabajo se trata, y aún más si hay interés en establecer nuevas relaciones comerciales. La puntualidad muestra el grado de compromiso e interés real que se tiene hacia la empresa. Si por algún motivo estás atrasado por algún inconveniente de último momento, una llamada o mensaje con anticipación será suficiente y no te dejará mal parado. Eso si que no sean más de 5 a 10 minutos que hagas esperar; si es cuestión de tráfico siempre es bueno salir con mucho tiempo de anticipación en el caso de las horas pico y bueno también es de gran utilidad las aplicaciones como Google Maps o Waze para aquello del manejo del tiempo.

Que llegues tarde por cualquier otro imprevisto es aceptable cuando no lo puedes evitar, pero si es algo que está en tus manos, se más proactivo y evítalo.

4. ¿Una buena presentación? Sí y sin orrografía por favor

¿Una imagen vale más que mil palabras? absolutamente y más cuando vamos a realizar una presentación comercial de cualquier índole que implique una presentación PPT, PDF o Prezi. Como es normal en estas ocasiones, el chip de la formalidad es activado y las palabras, en la mayoría de ocasiones, suben su estándar, el vocabulario mejora, así como sucede con el ojo de águila. Por eso, es importante prestar cuidado a los detalles y escribir inteligentemente con buena redacción y ortografía, dar un doble check nunca está demás.

Ten esto en mente, tanto en las presentaciones como en los correos corporativos, pues todo comunica y hablará muy bien o muy mal de ti. Este punto si que es un MUST, en realidad, pues transmite calidad, y eso es algo mínimo que todos esperan. ¡Cuida los pequeños  detalles!

5. En la mesa, come con delicadeza

Es muy usual recibir una invitación a comer, bien sea un desayuno, almuerzo o cena. Generalmente, las empresas buscan un menú exquisito que integre variedad en el aperitivo, el plato fuerte y el postre, acompañándolo de una bebida idónea correspondiente al plato escogido. En su mayoría, los anfitriones se preocupan tanto por ofrecer una buena comida a su invitado que buscan siempre informarse sobre sus gustos y preferencias.

Importante los modales en la mesa, más allá de “comer con la boca cerrada y no hablar con la boca llena”, debes saber que es de buena educación: esperarse los unos a otros, antes y después de comer; tener una postura correcta (ni tan erguido, ni tan relajado) y apoyar los brazos con moderación, dícese de los antebrazos y muñecas, jamás los codos; recuerda que la comida va a la boca, no funciona al revés; hay dos maneras de tomar los cubiertos, americana y europea, aprender ambas formas seguramente te sacará de apuros, pues no sabes con que te vas a encontrar; no soplar ni sorber la sopa y no intentes sacarte la carne con las manos o la lengua, queda mejor que lo intentes solito en el baño. Estos son algunos tips útiles a la hora de comer en un evento, pero no los únicos, así que no está de sobra que te instruyas un poco acerca de este arte para no quedar tan perdido al ver la mesa con cubiertos de diferentes tamaños.